La correcta alimentación de la yegua durante la gestación repercute no solo en el desarrollo normal del feto y del potro después del nacimiento, sino también en la lactación, el porcentaje de abortos y en la fertilidad postparto.
En el Blog de Pavo hablaremos de por qué hay que mantener la condición corporal adecuada en la madre y cuándo debemos de cambiar el pienso habitual a uno especial para gestantes.
La condición corporal en la yegua gestante
Valorar la condición corporal de una yegua durante su preñez puede resultar complicado.
El aumento de volumen abdominal puede hacernos creer que la yegua está engordando, cuando en realidad no lo hace, y decidimos reducir el aporte de pienso estando equivocados.
O, al contrario, cuando la gestación está avanzada y el feto ya pesa mucho, hace que los tejidos entre las costillas se estiren y puede dar la sensación de que las costillas están más marcadas que lo normal.
Durante el invierno, un pelo largo también puede distorsionar la valoración visual, y se hace necesaria, más que nunca, la palpación (tocar las distintas zonas del cuerpo) para no equivocarnos.
Distintas personas también pueden hacer valoraciones diferentes. Para tener una mejor idea de la evolución del peso de la yegua a lo largo de su gestación es mejor que sea una misma persona la que lo haga.
Casi todos tenemos la tendencia de utilizar las costillas como referencia principal. Durante la gestación hay que valorar el estado corporal en zonas diferentes a las costillas.
Por eso, si te decides a criar con tu yegua, es el momento ideal para que aprendas a valorar la condición corporal correctamente. En el blog tenemos un artículo sobre el peso ideal en el caballo que te informará sobre la escala Henneke y el sistema de valoración del 1 al 9.
La condición corporal de una yegua de cría debe ser 5,5 o 6 (escala de Henneke) cuando esté cerca del parto.
Si ya hemos criado con ella alguna vez y hemos visto que pierde mucho peso cuando entra en lactación, podemos establecer que su condición corporal de gestación sea de hasta 7, en prevención de ese adelgazamiento.
Problemas por sobrepeso
Yeguas por encima de 7, están sobrecargando sus extremidades, pueden aumentar el riesgo de distocia (problemas durante el parto), estar más predispuestas a presentar resistencia a la insulina y, aunque no lo creas, puede empeorar la calidad del calostro.
El potro que nace de una yegua sobrealimentada también puede tener más riesgo de padecer resistencia a la insulina y osteocondrosis. Esto es así porque los potros de madres gestantes con sobrepeso crecen más rápido de lo que deberían y eso empeora la calidad del hueso.
Sin embargo, no es prudente poner a la yegua a dieta después del noveno mes de gestación, ya que el potro está pasando por el mayor desarrollo.
Puedes asegurarte de que no engorde y aun así tenga todos los nutrientes que necesita utilizando el equilibrador de cría Pavo Podo®Care y retirando el pienso o el cereal.
Problemas por delgadez
Las yeguas un poco bajas de peso pueden parir potros poco desarrollados, producir poca leche o, aunque aporten una cantidad suficiente de calostro y leche, lo hacen en detrimento de su fertilidad.
La naturaleza es muy sabia y si una yegua está delgada, la falta de alimento conllevará problemas de fertilidad y, por lo tanto, a retrasar su preñez.
¿Cuánto debe comer una yegua en gestación?
Pues sobre un 2,5% de su peso vivo.
El forraje debe de ser la fuente principal de alimento, hasta tal punto que supondrá el 80% de la dieta. Puede ser pasto o heno de buena calidad.
Es obvio que este forraje debe suministrarse a lo largo del día y de la noche, por eso la última toma del día debe de ser más abundante. Puedes usar redes para el heno colgadas en el box que harán que la alimentación sea más lenta y homogénea en el tiempo.
Y lo ideal es que las madres estén en un prado en libertad, lo que facilitaría no solo esa saludable alimentación continua, sino la posibilidad de movimiento de la yegua, que es muy beneficioso con la sobrecarga de peso que tiene.
El restante 20% debe ser su pienso habitual al principio de la gestación, y un pienso especial para yeguas gestantes a partir del octavo mes, como Pavo Podo®Lac (en formato pellets) o Pavo Podo®Lac Muesli (en formato muesli).
¿Por qué se debe dar un pienso especial para gestantes y no simplemente aumentar la cantidad del pienso o el cereal habitual?
La yegua suele perder apetito en los tres últimos meses de gestación por una cuestión física de espacio en el abdomen. El potro hace presión sobre el aparato digestivo de la madre y esta come menos.
El propietario detecta que la yegua adelgaza y suele aumentar la cantidad de alimento. Si le suministra cereales altos en almidón y otros hidratos de carbono, estos pueden fermentar en el intestino grueso liberando endotoxinas, y dando lugar a cólicos e infosura.
Por lo tanto, aumentar las raciones en cantidad de cereales puede ser peligroso y, además, no suele ser suficiente porque la yegua en gestación tiene unos requerimientos especiales.
Forrajes y yeguas gestantes
La hierba en primavera contiene los nutrientes ideales para las yeguas, sin embargo, el forraje seco a menudo contiene muchas menos proteínas y minerales de lo que la gente piensa. También contiene mucha menos vitamina E en comparación con la hierba fresca.
El forraje de poca calidad nutricional es suficiente para caballos gordos y de razas frías, pero no para una yegua preñada.
Alimentar únicamente con forraje seco no es suficiente y puede provocar una deficiencia de vitamina E, lo que a su vez aumenta el riesgo de retención de placenta.
Vídeo sobre la alimentación de la yegua gestante
La proteína
Sobre el séptimo mes, el feto solo tiene el 10% de su peso al nacimiento, por eso en los primeros meses de gestación no son necesarios requerimientos especiales de proteína. Es en el último tercio cuando sí debemos suministrar un pienso especial para yeguas gestantes como Pavo Podo®Lac que tiene unos niveles mayores de proteína.
Si pensamos aumentar el nivel de proteína mediante el suministro de forrajes altos en proteína como la alfalfa, debemos de saber que, en la digestión, algunos de sus aminoácidos esenciales no son aprovechados y no cumplirían con los requerimientos necesarios en gestación.
Hay que tener en cuenta que no solo el potro necesita proteínas, estas también son fundamentales para crear todos los tejidos que rodean al feto, como son la placenta y el líquido amniótico. Que estos tejidos estén bien formados es elemental para que no se produzcan abortos.
La energía
La yegua va a necesitar más energía en ese último tercio para no adelgazar, producir un potro bien formado y sano, y estar preparada para aportar un calostro de buena calidad. En el caso de yeguas delgadas, además de su pienso de yegua gestante, pueden suministrarse calorías extra con salvado de arroz como Pavo RiceBran
Macrominerales y microminerales
En el último tercio también se disparan las necesidades de calcio, fósforo, cobre y el zinc.
Resumen sobre alimentación correcta en la yegua gestante
Si queremos que la yegua:
- Forme un potro perfectamente sano.
- Esté preparada para una lactación correcta.
- Tenga una fertilidad óptima en el celo planificado para la monta siguiente al parto.
Debemos de:
- Conseguir que la yegua alcance una condición corporal idónea, que suele ser de 5,5 a 7, dependiendo de las circunstancias que hemos visto. Es decir, tan malo es que esté baja de peso como con sobrepeso.
- Suministrar un pienso para yeguas gestantes a partir del octavo o noveno mes de gestación, como Pavo Podo®Lac.