Una de las mayores pesadillas del ganadero es que en su establo entre algún caballo con hongos.
En el Blog de Pavo hablaremos de los hongos del caballo, enfermedad también denominada como tiña o dermatofitosis, para que conozcas cómo evitarla en tu ganadería; y si ya ha entrado, sepas cómo prevenir los contagios a otros animales o a las personas.
La tiña es una dermatofitosis porque es producida por dermatofitos, es decir, hongos de los géneros Microsporum, Trichophyton y Epidermophyton.
Hay varios tipos de hongos que pueden atacar al caballo y no todos son tiña. Por eso, no es totalmente preciso igualar el término de hongos al de tiña, pero su uso está tan generalizado que ya se acepta como equivalente.
El caso que nos ocupa es un tipo de micosis dérmica superficial producida por hongos dermatofitos que afectan a las capas queratinizadas, las más superficiales de la piel.
La tiña, ¿se cura sola o necesita tratamiento?
Esta enfermedad es autolimitante. ¿Qué quiere decir? Que si el caballo está sano y sus defensas intactas, con el tiempo desaparece, ya que las defensas del sistema inmune son capaces de controlar al hongo.
Esta característica hace que, cuando se aplican ungüentos de dudosa eficacia desde un punto de vista científico, y la tiña desaparece, el propietario piense que la enfermedad está controlada. Y no es así.
La tiña es una enfermedad que tiende a reaparecer porque permanece en el ambiente, en el box, en los elementos de cuidado del caballo, monturas y aparejos; de manera que, aunque el caballo cura, se vuelve a recontaminar fácilmente cuando sus defensas bajan.
Por esto mismo, puede suceder que reaparezca en un nuevo caballo que introducimos en el box de un caballo que tuvo tiña, aunque no la manifestase.
Resumiendo, aunque sea autolimitante no podemos dejar de establecer unas pautas de higiene intensas y un tratamiento farmacológico que acelere la curación, porque cada día de retraso de recuperación es un día en el que es posible el contagio.
Los dermatofitos viven en tejidos con queratina, así que el mínimo pelo que quede en el ambiente, y esté contaminado con tiña, puede contagiar. Y lo mismo sucede con las esporas del hongo, que pueden permanecer largos periodos de tiempo en el ambiente sin inactivarse.
Los utensilios de limpieza y cepillado son unas de las principales fuentes de contagio de tiña en los caballos
Síntomas de los hongos equinos
Las lesiones comienzan con una elevación del pelo similar a cuando les pica un insecto. Ese pelo cae fácilmente si se tira de él, saliendo como mechones.
La forma típica de la lesión es redondeada, por eso en inglés se le llama ringworm, anillo de gusano, aunque en realidad no es producida por un gusano. Esta forma típica redondeada puede perderse al confluir diferentes anillos.
El picor no es muy intenso o incluso no existe, lo que puede retrasar que el propietario la detecte.
Lesiones circulares multifocales típicas de hongos del caballo
Tratamiento de los hongos de la piel del caballo
Administración de fármacos
Los medicamentos empleados actúan en las células nuevas que han crecido tras la administración del medicamento, pero no en las células existentes previas. Por eso, la cura será total a medida que la piel crezca y las capas enfermas sean sustituidas por capas de piel medicada y por tanto sana.
Debido a este peculiar sistema de control, no debes de cortar el tratamiento hasta que el veterinario compruebe que el hongo ha desaparecido completamente.
El tratamiento lo debe de prescribir el veterinario, pero tú puedes hacer muchas cosas para evitar recaídas o nuevos contagios a otros caballos.
Aislar el caballo infectado
Separándolo del acceso a otros caballos y a gente. No vale de mucho introducir un caballo en un box por delante del cual puede pasar la gente, darle una caricia y seguir contagiando a los demás caballos que toquen.
Todo el personal que se ocupe del caballo debe de estar informado de las pautas a seguir para evitar contagios.
Limpieza del material y la zona
Eliminar y quemar toda la cama y los útiles de los que se pueda prescindir.
Desinfectar las superficies con un fungicida autorizado respetando estrictamente la frecuencia de uso y las dosis recomendadas.
Reforzar el buen estado de la piel
Existen en el mercado suplementos especiales para piel, pelo y cascos que no solo ayudarán a renovar la piel, sino a que esta crezca reforzada y con una mejor estructura que dificulte la nueva entrada de hongos.
Reforzar las defensas del caballo
Si el origen de los hongos es un sistema inmune debilitado por alguna dolencia, deberás tratar la enfermedad originaria para recuperar el estado inmunológico del caballo.
A esto puede ayudar añadir suplementos especiales para recuperación tras enfermedades.
Transmisión de la tiña del caballo a las personas
La transmisión de los hongos típicos de caballo, que son el T. equinum y M. equinum, puede suceder, pero no es fácil, solo debes de tener un poco más de cuidado y lavarte las zonas donde has contactado con el caballo o sus utensilios con un jabón antiséptico que actúe contra hongos.
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